sábado, 23 de abril de 2011

Last but not least...the hooker

Parece que sólo me falta a mí, a la que responde a la peorcita de las etiquetas...la "puta" (aunque está debatido cuál de las tres etiquetas es la peor, debate que justamente tuve hace unas horas con Lu mientras ella fumaba un pucho en la vereda y esperábamos la llegada de Sofi).
En fin, sea como sea, esa soy yo. Es un poco difícil contar como llegué a ser lo que soy, no podría encontrar un hecho concreto o un hito a partir del cual empece a ser "la bombachita veloz" del trío (me empecino en ponerme en la peor posición de las tres jaja). Sí puedo relatar un momento que me quedó grabado como una fotografía. Teníamos 13 años, estábamos en el aula con Lu hablando de cosas que a mí para ese entonces me sonrojaban por demás, cuando afirmé:

-Yo voy a llegar virgen al matrimonio
-QUEEEE?!?!
-Sí, eso...que voy a llegar virgen al matrimonio
-Te apuesto lo que quieras a que no
-Dale, apostemos lo que quieras...

La verdad no me acuerdo que apostamos, pero sea lo que sea, lo perdí. Después de ese momento, puedo decir que mi primer beso fue a los 15 con el primo de un amigo de Lu del que apenas recuerdo el nombre. La siguiente gran cosa fue a los 20 años, cuando perdí la virginidad con quien en ese momento era mi novio de hacía ya unos 7 meses. Hasta ahí veníamos bárbaro. Sí es verdad, ya había perdido la apuesta, pero por lo menos había esperado un tiempo prudente para el gran descorche, hablando mal y pronto. Además, estaba en una relación estable y feliz. El problema creo que fue cuando le empecé a agarrar el gusto. Con mi novio ya habíamos probado todas las posiciones que por lo menos nosotros conocíamos, así que había que empezar a imprimirle emoción a la relación. Probamos distintos lugares, nada fuera de lo común: el auto, la cocina, la pileta, la hamaca paraguaya...Después empezamos a incursionar en fantasías sexuales. La idea era decirnos cual era la fantasía de cada uno, para después -dentro de lo posible- cumplirlas. Así es que empezaron los role playing games..él se disfrazaba de futbolista o rugbier, y yo me disfrazaba de "Lola", la mucama. A pedido de él, nos filmamos con la cámara de su viejo..algo que sinceramente no recomiendo (no saben lo ridículos que pueden sonar los gemidos cuando los escuchas en frío). En fin, después de un tiempo, la relación se terminó. Pero quedaron fantasías en el tintero, en una edad en la que, según Lu, "todo tu cuerpo te pide reproducirte". Así es que en este año y chirolas que pasó desde que corté, que me gané la etiqueta de la puta. No sé si es la abstinencia, el cariño que le tomé al acto sexual, o una suma de ambas, que hacen que hoy por hoy no le esté haciendo asco a nada. Después de todo, es como dice una vieja amiga, "hay que disfrutar del equivocado, hasta que llegue el indicado"...o no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario